sábado, 29 de octubre de 2011

En unas horas cumple años el corazón mas hermoso. El mas lleno de pasión, amor y nobleza. 


martes, 18 de octubre de 2011

Tanto aleteo

Es la mariposa que siente que va perdiendo la magia de sus colores. A la que todos siguen viendo hermosa por el simple echo de ya no ser una oruga.
Pero podrá esta mariposa que durante tanto tiempo ha esparcido su color en cada vuelo, ser de ahora en más una del montón?
Preferirá morir a dar por sentado que esa magia nunca volverá?.
O deberá ver otra mariposa oscura y ceniza para notar que sus colores jamás se fueron.

Relato de una persona que no era yo.

"Cuando mi madre se entero que yo estaba en camino, y se lo contó a mi padre, el huyó.
Tiempo después él le envió una carta sin remitente que entre otras cosas decía que lo lamentaba, que no estaba preparado y que realmente hubiera querido ser un padre responsable y perfecto como los de las películas pero que no había venido a este mundo para eso.
Y que si, la había amado en un momento, lo había echo. La había amado aunque ella fuera una mujer insufrible.
Aquella carta terminaba en una frase que decía algo como "Si, en fin... si algún día vuelvo te lo haré saber. Espero que eduques a ese niño lo mejor que puedas, aunque no lo dudo, eres odiosa, pero simpática".
Nunca mi madre me contó como fue su reacción, pero guardo ese pedazo de papel como si fuera oro. Nunca tampoco me dijo porque. Como un recuerdo o como una garantía que algún día él la había amado. Él mismo lo había escrito. Nadie podría dudar de eso, aunque la haya abandonado.
Se devino en un sinfín de actividades y siendo ella una mujer extremadamente bella y joven, se dedico al teatro que siempre había sido su gran sueño.
Nunca la vi detenerse un segundo, era casi eléctrica. Su vida era un constante movimiento y  si no estaba haciendo nada, entonces hablaba. Hablaba sin parar. Ella nunca se detenía.
Tenía el pelo rojo y usaba los labios del mismo color. Su ropa era siempre impecablemente blanca y sus manos eran suaves, aunque siempre tuviera entre los dedos un cigarrillo negro de aroma poderoso..."


NOTA: Esta persona no era yo, era un actor que se metió en mi cabeza durante un sueño.

viernes, 14 de octubre de 2011

El día de la Reina Madre

Cuando era chica no me emocionaba mucho la navidad ni mi cumpleaños. Los regalos eran recibidos con una linda sonrisa y un abrazo tal vez, pero mas allá de eso el día era como cualquiera. No había carteles, ni música, ni mucha fiesta. O es que yo no le daba atención, que es lo mas probable.
Pero el día que esperaba con todas las ganas era el día de reyes. Chau! Lo re esperaba. Y no por los regalos, sino por la emoción.
Con mi hermano pasábamos las tardes en la casa de calle Rodriguez de mi abuela, al final de pasillo había que subir una escalera bastante alta, de mármol y madera... y ahí entrabas. Un living enorme y un patio hermoso. A todo esto recuerdo que mi abuela tenía costumbre de, mínimo 3 veces por mes, bajar la escalera rodando y estacionar con la cabeza dando contra la puerta. Nunca se hizo nada grave, capaz le gustaba y lo hacía a propósito.
En fin, el día de reyes mi tío y mi vieja nos plantaban un cebo, cosa de estar en otra mientras ellos dejaban los regalos para mi y mi hermano en el último escalón de la escalera. Se ve que después subían como si nada y de repente mágicamente alguien tocaba el timbre. Mi tío era de decir que nos venía a buscar la policía, y mi vieja decía algo como: "Bueno, yo no quería decir nada pero recién escuche ruido y fui a ver y eran los reyes que estaban dejando algo en la puerta..." Mi hermano probablemente no haya echo nada mas que ir a ver, pero a mi me encantaba tanto que elegía creer que era verdad y hacerme la sorprendida con mi regalo (Que casualmente siempre era el que quería).
Me lo creía tanto que al año siguiente cuando estaba por llegar ese día me ponía nerviosa. Capaz tenía miedo de actuar mal y herirlos, pero creo que me salió bastante bien. Eso fue hasta que mi abuela se mudó.

La verdad festejar este domingo también me pone nerviosa. Es como un batido de emoción, ansiedad y recuerdo. Siempre pensé que el día de la madre no era para tanto. Como el día del padre, niño, novios y enamorados, el día del boxeador, del huevo y un sin fin de profesionales. He sido secretaria y me han llevado flores y un desayuno. Pero madre... Madre no fui nunca, así que me doy permiso de estar como esperando el día de reyes.

Después de todo, los reyes son los padres (y los tíos casi padres).

martes, 11 de octubre de 2011

Y de eso también me acuerdo.

No me acuerdo cuando nos conocimos ni la primera vez que te vi. Probablemente así sea porque no estabas en mis planes. 
Me acuerdo de nosotros hablándonos cada uno desde su escritorio, de atrás de la pantalla, cada uno en su trabajo, allá por el 2007... 
Me acuerdo de nosotros cruzándonos en cada rincón de nuestra ciudad. Sonriéndonos. Como un juego fascinante y cómplice del destino.
Me acuerdo de vos comprándo cerveza en la barra mientras yo te pedía fuego para los cigarrillos, que se consumían solos, esperando a que dejemos de hablar de cualquier cosa.
Me acuerdo de nosotros riéndonos a carcajadas mientras tirábamos mesas adentro de cualquier bar.
Me acuerdo de nosotros siendo Amy y el Sr. Smith. 
Me acuerdo nuestros mensajes de madrugada.
Me acuerdo de vos hace tanto tiempo ya, diciéndome que me había transformado en el amor de tu vida, mientras yo llena de sorpresa te cuestionaba entre un par de lágrimas de ron y vodka, que era lo que habías estado haciendo el día de mi cumpleaños.
Me acuerdo de nosotros y nuestros miedos.
De vos y de tu fuerza desembocando en mi alma. 
Me acuerdo de mi rearmando mi rompecabezas.
Me acuerdo de vos curándome el corazón. 
Me acuerdo de nosotros y es toda mi vida.
Me acuerdo de nosotros durmiendo en un balcón, con un clima tan hermoso que aunque quiera no podría volver a sentirlo jamás. 

Hoy me acuerdo de nosotros y creo que somos eternos. 

Y rodeamos de magia todo nuestro presente, que encierra pasado y crea futuro. 
Me acuerdo de nosotros

Y ahora somos inmortales.