viernes, 14 de octubre de 2011

El día de la Reina Madre

Cuando era chica no me emocionaba mucho la navidad ni mi cumpleaños. Los regalos eran recibidos con una linda sonrisa y un abrazo tal vez, pero mas allá de eso el día era como cualquiera. No había carteles, ni música, ni mucha fiesta. O es que yo no le daba atención, que es lo mas probable.
Pero el día que esperaba con todas las ganas era el día de reyes. Chau! Lo re esperaba. Y no por los regalos, sino por la emoción.
Con mi hermano pasábamos las tardes en la casa de calle Rodriguez de mi abuela, al final de pasillo había que subir una escalera bastante alta, de mármol y madera... y ahí entrabas. Un living enorme y un patio hermoso. A todo esto recuerdo que mi abuela tenía costumbre de, mínimo 3 veces por mes, bajar la escalera rodando y estacionar con la cabeza dando contra la puerta. Nunca se hizo nada grave, capaz le gustaba y lo hacía a propósito.
En fin, el día de reyes mi tío y mi vieja nos plantaban un cebo, cosa de estar en otra mientras ellos dejaban los regalos para mi y mi hermano en el último escalón de la escalera. Se ve que después subían como si nada y de repente mágicamente alguien tocaba el timbre. Mi tío era de decir que nos venía a buscar la policía, y mi vieja decía algo como: "Bueno, yo no quería decir nada pero recién escuche ruido y fui a ver y eran los reyes que estaban dejando algo en la puerta..." Mi hermano probablemente no haya echo nada mas que ir a ver, pero a mi me encantaba tanto que elegía creer que era verdad y hacerme la sorprendida con mi regalo (Que casualmente siempre era el que quería).
Me lo creía tanto que al año siguiente cuando estaba por llegar ese día me ponía nerviosa. Capaz tenía miedo de actuar mal y herirlos, pero creo que me salió bastante bien. Eso fue hasta que mi abuela se mudó.

La verdad festejar este domingo también me pone nerviosa. Es como un batido de emoción, ansiedad y recuerdo. Siempre pensé que el día de la madre no era para tanto. Como el día del padre, niño, novios y enamorados, el día del boxeador, del huevo y un sin fin de profesionales. He sido secretaria y me han llevado flores y un desayuno. Pero madre... Madre no fui nunca, así que me doy permiso de estar como esperando el día de reyes.

Después de todo, los reyes son los padres (y los tíos casi padres).

1 comentario: