A veces cuando me hablas yo pienso en una mesa. En un plato. En un pollito con traje y corbata.
Pero cuando despues no te veo. Y te leo. Y te extraño.
¿Si es mucho? ¿Como cuanto? La cantidad y la distancia es tema nulo en nuestro caso. La intemporalidad se volvió algo sagrado. Lo infinito se me presenta y es cotidiano.
Sos la anatomía de un sueño perfecto. Materializas los deseos mas etéreos .
Disfruto el incendio… y me siento incendiadisima.
La ansiedad. Las preguntas. No saber. Saber. Pensar. Repensar. Dudar. Olvidar. Replantear. Ignorar. Sufrir. Reir. Escuchar. Sentir. Vivir. Hoy todo se reduce a AMAR.
Cada día que pasa es hoy y hoy todo se curó. Las preguntas se fueron desvanecidas por alguna rejilla medio rota en uno de los cordones de la ciudad. Si encontré respuestas o no ya no me importan. Y te miro, te miro y te miro. Y te veo en el microsegundo que no mirás.
Y tu vida, mi vida. Su vida. Ayer, hoy y siempre. Todo se reduce a AMAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario