Son las 3.04 de la mañana. Lucina tenia insomnio y yo tuve la pésima idea de hacer un café para bancar un poco el trajeteo del baile y los sonajeros para que gaste un poco de energía.
No entiendo el insomnio de un bebé pero me causa ternura.
Su aumento de horas despierta es bilateralmente proporcional a la reducción de mis horas de sueño y el aumento de mi felicidad. Algo paradójico teniendo en cuenta que siempre que tengo sueño se me sale por los poros el mal humor y el horrorosoeinsoportable sentimiento de mi plexo solar en estado hueco. Por eso el café. Y me doy cuenta que mi modus operandi de amor y paz a veces parece flaquear, pero me quedo mas tranquila cuando siento que me importa realmente muy poco. Después de todo es la mas normal de mis características. Y tengo a mano el remedio para mis ataques de furia. Tiene 3 meses y pesa algo asi como 5 kilos. Aunque después de 1 hora upa pesa mas de 45 mil.
La cuestión es que espero media hora después del café mi hija se durmió. No me dejo tomar mucho pero si lo suficiente para que ahora este blogueando y no abrazándola y soñando con recitales de los Rolling Stones.
Nota: Ahora son las 3.24.
Cambios en el estado de sueño: Ninguno.
Conclusión: Bajón.
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