Creo que nunca nada se repite de la misma forma. No importa la cantidad de años que haya pensado lo contrario o la cantidad de veces que así me parecio. Cada nueva experiencia es también un nuevo camino.
También creo que nada de lo que sucede en ese camino es azaroso, la casualidad es la mentira más grande del mundo. Una excusa. Fue mi excusa para cuando la responsabilidad de las decisiones era muy grande. Sin embargo, aunque a mi también me suene a contradicción y aunque sepa que cada uno arma su propia vida basada en sus propias decisiones y tomando sus propias responsabilidades; decidí que, a veces, es una buena opción el simple echo de no hacer nada. Nada para cambiar nada.
Hay momentos en que no bastan las ganas ni el interés, y cuando algo no funciona, es mejor evitar la frustración simplemente dejando que todo se maneje con la corriente. Tal vez suene a resignación, o un simple acto de conformismo, y aunque no lo vea de esa manera, si así lo fuera, lo preferiría infinitas veces por sobre el pesimismo.
Me tranquiliza mas el echo de dejar que todo ocurra como tiene que ocurrir, sea llamado destino o inacción, porque se que de una u otra manera, siempre las cosas pasan del mejor modo. Nada ni nadie, ni nada de lo que nadie podría hacer, va a ser tan eficiente en construir o destruir cosas como el Tiempo.
Me animaría a decir que el tiempo es una de las respuestas a todo. Y aunque en ocasiones un poco infame, lo reconozco como un mini secreto de la vida.
En el mejor de los casos todo mejora, los malos recuerdos se van yendo, o se esconden, los buenos momentos se renuevan, las experiencias se acumulan. Los malos amores mueren o se olvida, aunque no siempre en el corto lapso que nos conviene. Los buenos amores se transforman y hasta nacen nuevos. Y entre otras cosas, las personas se revelan tal cual son. Para bien… o para mal.
Puede ser que todo esto haya sido la conclusión de alguna historia propia… puede ser. [Las experiencias se acumulan, los malos amores mueren y otros se renuevan]
Aprendí y aprendo mucho de mis historias cada día. Aprendo de mi por tu culpa, aunque no se si es muy agradable.
El tiempo hizo cosas buenas en mi, por eso no confió mas en mi que en él. Soy conciente de mi torpeza para arreglar las cosas y de mi incapacidad de mejorar cuando estoy haciendo todo mal. La gente dice que uno no cambia porque no tiene ganas, y de echo es verdad, cuando no pude cambiar fue porque no tuve ganas.
Me gusta pensar en vivir las cosas cotidianas que muchos se pierden. La anormalidad y la rareza eran para mi palabras ofensivas hasta que encontré en esas cualidades la forma de ver las cosas desde otra perspectiva y ser feliz de ese modo. Y si es demasiado bueno para ser verdad, en algún momento va a dejar de serlo, cuando podemos darnos cuenta que es momento de pasar a otra cosa. Muchas veces creamos nuestro propio infierno, yo me cree el mío en numerosas ocasiones y lo alimente durante demasiados años. Sabia que no podía hacer nada para mejorarlo, pero estaba haciendo todo para empeorarlo. Un día cualquiera me desperté y decidí dejarlo ser, como tenga que ser.
Empecé a dejar de obligarme sentir y vivir lo que sentía, tal como era. No la pase bien, pero fue lo mas sano. Y ese día hasta encontré ventajas en mi propio mal, la revelación de mis fantasmas. Los malos recuerdos se van yendo o se esconden los buenos momentos se renuevan.
Aprendi tambien, a pesar mio, que cuando el pasado no muere es porque en realidad todavía es parte del presente. Es tiempo de aprender a amar de nuevo. No hablo solamente de la básica idea pasional o romántica del amor, sino en todas las formas que el involucra. Descubrí con el tiempo tantas maneras de que todas esas formas sean parte de una misma respuesta. Yo cambie cosas de mi vida por el amor que recibí y darlo es, creo y apuesto, la respuesta para el cambio en general.
Podría incluso cambiar el egocentrismo, la mentira y la simulación que tanto contamina y lastima.
Solía pensar que el pasado y el presente se unían solo para cagarse de risa en mi cara. Y tal vez lo siga creyendo. Incluso puede que el futuro también me haga lo mismo. Pero todo es parte del Tiempo poderoso en el que creo y no me queda otra que reírme también.
También creo que nada de lo que sucede en ese camino es azaroso, la casualidad es la mentira más grande del mundo. Una excusa. Fue mi excusa para cuando la responsabilidad de las decisiones era muy grande. Sin embargo, aunque a mi también me suene a contradicción y aunque sepa que cada uno arma su propia vida basada en sus propias decisiones y tomando sus propias responsabilidades; decidí que, a veces, es una buena opción el simple echo de no hacer nada. Nada para cambiar nada.
Hay momentos en que no bastan las ganas ni el interés, y cuando algo no funciona, es mejor evitar la frustración simplemente dejando que todo se maneje con la corriente. Tal vez suene a resignación, o un simple acto de conformismo, y aunque no lo vea de esa manera, si así lo fuera, lo preferiría infinitas veces por sobre el pesimismo.
Me tranquiliza mas el echo de dejar que todo ocurra como tiene que ocurrir, sea llamado destino o inacción, porque se que de una u otra manera, siempre las cosas pasan del mejor modo. Nada ni nadie, ni nada de lo que nadie podría hacer, va a ser tan eficiente en construir o destruir cosas como el Tiempo.
Me animaría a decir que el tiempo es una de las respuestas a todo. Y aunque en ocasiones un poco infame, lo reconozco como un mini secreto de la vida.
En el mejor de los casos todo mejora, los malos recuerdos se van yendo, o se esconden, los buenos momentos se renuevan, las experiencias se acumulan. Los malos amores mueren o se olvida, aunque no siempre en el corto lapso que nos conviene. Los buenos amores se transforman y hasta nacen nuevos. Y entre otras cosas, las personas se revelan tal cual son. Para bien… o para mal.
Puede ser que todo esto haya sido la conclusión de alguna historia propia… puede ser. [Las experiencias se acumulan, los malos amores mueren y otros se renuevan]
Aprendí y aprendo mucho de mis historias cada día. Aprendo de mi por tu culpa, aunque no se si es muy agradable.
El tiempo hizo cosas buenas en mi, por eso no confió mas en mi que en él. Soy conciente de mi torpeza para arreglar las cosas y de mi incapacidad de mejorar cuando estoy haciendo todo mal. La gente dice que uno no cambia porque no tiene ganas, y de echo es verdad, cuando no pude cambiar fue porque no tuve ganas.
Me gusta pensar en vivir las cosas cotidianas que muchos se pierden. La anormalidad y la rareza eran para mi palabras ofensivas hasta que encontré en esas cualidades la forma de ver las cosas desde otra perspectiva y ser feliz de ese modo. Y si es demasiado bueno para ser verdad, en algún momento va a dejar de serlo, cuando podemos darnos cuenta que es momento de pasar a otra cosa. Muchas veces creamos nuestro propio infierno, yo me cree el mío en numerosas ocasiones y lo alimente durante demasiados años. Sabia que no podía hacer nada para mejorarlo, pero estaba haciendo todo para empeorarlo. Un día cualquiera me desperté y decidí dejarlo ser, como tenga que ser.
Empecé a dejar de obligarme sentir y vivir lo que sentía, tal como era. No la pase bien, pero fue lo mas sano. Y ese día hasta encontré ventajas en mi propio mal, la revelación de mis fantasmas. Los malos recuerdos se van yendo o se esconden los buenos momentos se renuevan.
Aprendi tambien, a pesar mio, que cuando el pasado no muere es porque en realidad todavía es parte del presente. Es tiempo de aprender a amar de nuevo. No hablo solamente de la básica idea pasional o romántica del amor, sino en todas las formas que el involucra. Descubrí con el tiempo tantas maneras de que todas esas formas sean parte de una misma respuesta. Yo cambie cosas de mi vida por el amor que recibí y darlo es, creo y apuesto, la respuesta para el cambio en general.
Podría incluso cambiar el egocentrismo, la mentira y la simulación que tanto contamina y lastima.
Solía pensar que el pasado y el presente se unían solo para cagarse de risa en mi cara. Y tal vez lo siga creyendo. Incluso puede que el futuro también me haga lo mismo. Pero todo es parte del Tiempo poderoso en el que creo y no me queda otra que reírme también.
A fin de cuentas no es malo reírse, sobre todo cuando se que ya nada, ni nadie, puede obligarme a ser parte del egoísmo.

K sigan tus expresiones de chica positiva!!... muy chido tu blog!.
ResponderEliminarLuis del DF.